Una de las principales funciones de CAASA es el control del funcionamiento y mantenimiento de instalaciones de depuración de agua residual.
Para ello, se realizan controles de los parámetros analíticos, obtenidos en las explotaciones, así como los datos de funcionamiento de cada uno de los equipos electromecánicos que la componen. Mediante el análisis de todos los datos obtenidos, se pueden prever incidencias y detectar algún mal funcionamiento que pudiera producirse en la misma.
Asimismo, se supervisan todas las actuaciones de mejora que se llevan a cabo en las instalaciones de depuración de agua. Dichas actuaciones tienen como cometido la optimización de las instalaciones en todos los ámbitos del proceso: optimización energética, mejora de la seguridad y salud, mejora en la automatización del proceso, etc.
En la actualidad, CAASA es adjudicataria por parte de la EPSAR del contrato para el control de las 36 depuradoras que forman parte de la zona de control VI de la Comunidad Valenciana, en la zona sur de la provincia de Alicante, durante los últimos 6 años.